Durante el proceso electrolítico, se produce agua ácida ionizada, con propiedades muy distintas a las del agua alcalina, y se acumula alrededor del ánodo. El agua ácida ionizada tiene un pH bajo (menos de 7) y un ORP positivo (0 +1100 mV), lo que describe su deficiencia de electrones. El agua ácida adquiere electrones que carece de microbios, bacterias, hongos y otros patógenos, destruyéndolos.

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Los microorganismos no pueden vivir y reproducirse en un ambiente tan ácido, por lo que el agua ácida ionizada se recomienda para uso externo, es decir, desinfección. A diferencia de los desinfectantes químicos, el agua ácida ionizada es natural; no se agregan sustancias adicionales durante el proceso de elaboración. Por lo tanto, no provoca alergias ni irritación cutánea.